Por extraño que parezca, existen casos en los que una madre no es capaz de dar el amor que su hijo o hija necesita. Esta falta de afecto se traduce en hijos con problemas de apego y poca estabilidad mental. Cuando somos pequeños, no somos capaces de distinguir exactamente este problema, pero con el paso de los años podemos llegar a sentir que nuestra madre no nos quiere.
Puede llegar a ser muy duro darnos cuenta de que nuestra propia madre no siente tanto afecto como desearíamos. En ocasiones, tan solo es una sensación subjetiva tras una pelea o un distanciamiento, sin embargo, puede resultar ser una realidad a la que nos tendremos que enfrentar de la mejor manera posible.
Acompáñanos en una emisión más de nuestro programa, en esta ocasión la Dra. Marialejandra nos trae a un gran amigo, desde México, Coach Ángel Bello quien nos explica qué debemos hacer si sentimos que nuestra madre nos ofreció poco afecto.
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